El extremo inglés no convence a su entrenador y su rendimiento sigue siendo una asignatura pendiente.
Jadon Sancho, fichado por el Manchester United hace dos veranos por 85 millones de euros, sigue siendo una incógnita en el club inglés. Su rendimiento no ha sido el esperado y su última ausencia, en el partido contra el Arsenal, fue destacada por su entrenador, Erik Ten Hag, por «no estar en forma».
Este nuevo episodio pone de manifiesto los problemas que atraviesa el United en los últimos años. El club ha vivido un periodo de turbulencias, con casos como el de Mason Greenwood, las acusaciones de maltrato sobre Antony, la venta del club a Qatar, la encasquillada salida de Harry Maguire, el descafeinado adiós de David de Gea y, ahora, este conflicto entre el entrenador y Sancho.
El dilema de Sancho no es nuevo. Ya la temporada pasada, el atacante inglés sufrió problemas físicos y de salud mental que le obligaron a ausentarse durante varios meses. En aquella ocasión, también se perdió la Copa del Mundo de Qatar.
«Me gustaría tenerle de vuelta lo antes posible», dijo Ten Hag en octubre de 2022. «Pero no está en forma. Hay cosas que no se pueden forzar y esta es una de ellas, hay que tener paciencia», agregó el neerlandés.
A base de trabajo, Sancho volvió a ser relevante en el United en la segunda mitad de la temporada. Fue titular en 11 de los últimos 17 encuentros de Premier League. Sus números no fueron gloriosos, siete goles y tres asistencias en toda la temporada, lejos de los registros que le llevaron a ser el mejor asistente de la Bundesliga dos cursos seguidos, pero se ganó su sitio en el equipo.
En esta nueva temporada, Sancho tendrá la oportunidad de demostrar que merece la confianza de Ten Hag. El entrenador neerlandés ha apostado por el extremo inglés y le ha dado un papel importante en el equipo. Sin embargo, Sancho tendrá que estar a la altura de las expectativas para evitar que su fichaje se convierta en un fracaso.