La FIFA anunció el miércoles 4 de octubre que España, Portugal y Marruecos serán los anfitriones de la Copa del Mundo de 2030 y que Argentina, Uruguay y Paraguay tendrán un partido de local cada uno en sus capitales. La decisión fue bien recibida por todos los países implicados, pero Portugal mostró cierta reticencia.
La FIFA sorprendió al adelantar su decisión del organizador de la Copa del Mundo del 2030 alrededor de 14 meses. En cierto punto, lo hizo para ganar tiempo y terminar con las especulaciones, principalmente, para que España, Portugal y Marruecos se preparen para lo que será la vigesimocuarta edición del torneo global. No obstante, los lusos no están del todo conformes.
El motivo es que la FIFA decidió que los tres partidos inaugurales se disputarán en Sudamérica, en Uruguay, Argentina y Paraguay. Además, la final se jugaría en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid.
Por lo tanto, Portugal sabe que no tendrá la oportunidad de acoger ninguno de los partidos más importantes del torneo. La única posibilidad que le queda es ser sede de una de las semifinales, para lo que presentaría al Estadio Da Luz de Lisboa.
Así lo señaló Nuno Luz, corresponsal de Marca en Lisboa. Comentó en un podcast del medio español que la sensación de Portugal, que si bien era consciente de que jugaría en un segundo plano detrás de España, es que quedó un poco desplazado al seguir repartiéndose partidos entre otras sedes.
Encima, Marruecos avanzó con las gestiones para pelearle a Madrid la final del Mundial con la construcción de un mega estadio en Casa Blanca.
Los estadios portugueses para el Mundial 2030
Portugal ofreció tres estadios para el Mundial 2030:
- Estadio do Dragão: El estadio del Porto tiene una capacidad de 50.000 espectadores.
- Estadio Alvalade: El estadio del Sporting de Lisboa tiene una capacidad de 50.000 espectadores.
- Estadio Da Luz: El estadio del Benfica tiene una capacidad de 65.000 espectadores.