Luis Rubiales se mantiene como presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
A pesar de las expectativas de su renuncia, Rubiales sigue al frente de la RFEF. La controversia en torno a su comportamiento durante la celebración del título en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023, incluyendo el beso en la boca a Jenni Hermoso y el tocamiento de sus partes íntimas en el palco de autoridades, había llevado a especulaciones sobre su dimisión.
Sin embargo, durante la Asamblea Extraordinaria de la RFEF convocada este viernes, Rubiales declaró que no presentaría su dimisión. «No voy a dimitir. ¿Un pico consentido es para sacarme de aquí? Si alguien comete semejante atrocidad, me defenderé», afirmó en su discurso.
Rubiales hizo hincapié en que fue elegido por este órgano y que daría todas las explicaciones necesarias. Afirmó que a pesar de las críticas, hay muchas personas que lo apoyan y considera que se está cometiendo una injusticia en su contra.
En cuanto al beso a Jenni Hermoso, Rubiales explicó que no hubo deseo ni posición de dominio. Según él, fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido. Jenni le habría dicho «eres un crack» y él le preguntó si quería un beso, a lo que ella respondió que sí.
En relación al gesto de tocarse sus partes íntimas en el palco de autoridades, Rubiales pidió disculpas sin reservas. Explicó que fue un acto de euforia y tensión compartido con el seleccionador Jorge Vilda.
A pesar de la tormenta desatada y las críticas recibidas desde el pasado domingo, Rubiales se mantendrá en su cargo. Varios altos cargos políticos y organismos han censurado su actitud e incluso han pedido su dimisión. La AFE y el sindicato FUTPRO también expresaron su condena y solicitaron medidas ejemplares.
Además, la FIFA ha abierto un procedimiento disciplinario contra Rubiales por estos hechos, que podrían violar el Código Disciplinario de la FIFA.
En resumen, la dimisión de Luis Rubiales, que se esperaba, finalmente no se ha producido.
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