El Barcelona busca desesperadamente los 60 millones que no ha podido ingresar por la venta de una parte de Barça Studios.
Esta falta de ingresos ha provocado que el equipo de fútbol se haya visto limitado a la hora de fichar en la última ventana de mercado y que la directiva haya tenido que avalar por valor de 12 millones de euros para que fichajes como Cancelo y Joao Félix pudieran inscribirse en LaLiga.
El club confiaba en que Libero, el fondo alemán que debía aportar los millones, acabaría pagando, pero no fue así. Los alemanes, conscientes de la situación del Barcelona y de la urgencia por recibir ese dinero para poder inscribir jugadores, presionaron mucho en sus condiciones. Entre ellas, la salida a bolsa de Barça Studios de manera inmediata, algo que el club no contemplaba.
Una vez cerrado el mercado, el escenario ha cambiado. El club ya no tiene tanta prisa por cerrar el acuerdo y se ha fijado el final de la temporada para obtener esa financiación y poder volver a la regla uno a uno en cuestión de fichajes. Libero sigue dando largas explicaciones para no pagar, por lo que la directiva azulgrana ha decidido buscar otros operadores que sí estén dispuestos a asumir el gasto.
Libero había prometido pagar antes del cierre del mercado. Solamente había hecho un adelanto, pero le faltaban por poner 40 millones. El Barcelona está dispuesto a romper el acuerdo con ellos si no se deciden a pagar en el momento en el que encuentren otros operadores. En el club aseguran que «hay varios interesados».
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