A los malos resultados en los que está sumergido el Manchester United hay que sumarle el deterioro del Old Trafford.
Este domingo el Manchester United recibió al Arsenal en uno de los partidos correspondientes a la jornada 37 de la Premier League bajo una incesante lluvia.
Tales fueron las condiciones climáticas, que el techo del Old Trafford no soportó tantas precipitaciones, de modo semejante que se generó una verdadera cascada sobre las esquinas del campo de juego.
Esta situación se suma a la discusión que mantiene internamente el club de reformar el recinto o mudarse definitivamente del Old Trafford a un estadio más grande y sobre todo moderno.
Encima, los de Erik ten Hag perdieron 1 a 0 (tanto de Trossard) y empeoró aún más su promedio en la temporada en la que ya no pelea por clasificar a la Champions League, por lo que al Manchester United le llueve sobre mojado.
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