La suspensión provisional del presidente de la RFEF y su postura arrogante perjudican el atractivo de la propuesta.
La polémica generada por el comportamiento de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con Jenni Hermoso, jugadora de la selección española femenina, tras la victoria de España en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, sigue causando estragos.
La suspensión provisional de Rubiales por parte de la FIFA por un periodo inicial de noventa días, sumada a su postura arrogante de prácticamente no admitir su error, juegan en contra del interés de la UEFA y de la CAF de ser los organizadores de la Copa Mundial del 2030.
La candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos, impulsada por la UEFA y la CAF, sigue en pie y será presentada oficialmente en las próximas semanas a la FIFA. Sin embargo, los propios miembros de la candidatura admiten que el comportamiento de Rubiales es un golpe para el atractivo de la propuesta.
Rubiales era el principal promotor de la candidatura y su imagen pública está dañada por la polémica. Sus actos, calificados de «acoso sexual» por algunos sectores, y sus modos de expresión al respecto, que fueron repudiados desde diferentes sectores del fútbol mundial y de la política española, han empañado la imagen de la candidatura.
La FIFA tiene previsto abrir el período para la presentación oficial de las candidaturas para el Mundial 2030 en el próximo consejo programado para septiembre u octubre. A partir de ahí ya se podrán hacer las propuestas. Asimismo, el nombramiento de los anfitriones se dará a conocer del tercer al cuarto trimestre del 2024.
En estos momentos, la candidatura ibérico-marroquí es una de las favoritas para organizar el Mundial 2030. Sin embargo, el comportamiento de Rubiales podría poner en riesgo sus posibilidades.
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