A pesar de las informaciones que salieron a la luz desde Sudamérica, la ciudad de Barcelona, mediante el FC Barcelona, buscará que la fiesta inaugural de la Copa Mundial 2030 sea en el Camp Nou y no en el Estadio Centenario de Montevideo.
Tras la confirmación de la FIFA respecto a que España, Portugal y Marruecos organizarán el Mundial 2030 y que Argentina, Uruguay y Paraguay tendrán un partido cada uno como local en sus capitales, inició la puja de las ciudades y de los clubes que pretenden integrar el plan final de las sedes.
Uno de los que está adentro es el Fútbol Club Barcelona con su estadio Camp Nou, que para el momento del torneo ya tendrá al rededor de cinco años desde su reinauguración (estiman que el lanzamiento de las nuevas obras será entre fines del 2024 y principios del 2025).
Sin embargo, internamente, la RFEF ya eligió al Estadio Santiago Bernabéu para que la Final de la Copa del Mundo del 2030 sea en Madrid.
Por lo tanto, el otro plato fuerte que queda es la fiesta inaugural, y allí Barcelona se encuentra con otro obstáculo que es la intención de la FIFA de que se juegue en el Estadio Centenario de Montevideo en conmemoración de los 100 años del primer mundial que se disputó justamente en el field de la capital uruguaya.
Con este panorama, la Ciudad Condal buscaría dos opciones según relatan este jueves cinco de octubre medios de como Sport, Mundo Deportivo y El Chiringuito.
Una: ir por todo y tener también uno de los partidos inaugurales con toda la fiesta de apertura del Mundial. Es decir, que más allá de la fiesta que hagan en Sudamérica y en Uruguay, particularmente, que Europa también tenga su celebración de la apertura de la edición 24 de la competencia global.
Dos: que se monte el espectáculo del inicio del Mundial en España, Portugal y Marruecos en el Camp Nou, sin partido. Cuestiones que se irán viendo con el tiempo, pero que hoy son una idea por la que desde Barcelona entienden que merecen luchar por lo que significa el Camp Nou.