La reforma del estadio del Barcelona avanza a buen ritmo, pero deja a los hinchas nostálgicos.
El emblemático recinto catalán ha perdido ya su visera y su tercera bandeja, y se espera que esté listo para noviembre de 2024.
El Estadio Camp Nou, el hogar del Fútbol Club Barcelona, está en plena mutación. La reforma del mítico recinto catalán avanza a buen ritmo, pero las imágenes de las grúas derribando gran parte de sus muros causan estupor en los hinchas culés, sobre todo en los más nostálgicos.
Y es que las obras han avanzado de tal manera que el Camp Nou ya no cuenta con uno de sus principales emblemas característicos: la imponente visera que tapaba una de las tribunas altas. Por el momento, descansa sobre lo que supo ser el terreno de juego a la espera de ser retirado definitivamente.
Además, el histórico recinto del Fútbol Club Barcelona desde esta semana tampoco tiene ya a su tercera bandeja, por lo que está prácticamente irreconocible, más allá de que las butacas fueron removidas casi en su totalidad, por lo que no quedan demasiados distintivos alusivos con los colores de la institución.
La remodelación del Camp Nou, que cuenta con un presupuesto de 1.500 millones de euros, está prevista que finalice en noviembre de 2024. El objetivo es transformar la casa blaugrana con un formato renovado con las últimas tecnologías y con un aumento considerable de las localidades (ascendería a las 104.000 ubicaciones).
Las obras, que están siendo llevadas a cabo por la empresa china Shanghai Municipal Construction Group, incluyen la construcción de una nueva cubierta retráctil, la ampliación de las gradas para aumentar la capacidad del estadio y la mejora de los servicios para los aficionados.
La reforma del Camp Nou es un proyecto ambicioso que supondrá un cambio radical para el estadio. Sin embargo, también deja un sabor agridulce en los hinchas culés, que ven cómo su estadio de toda la vida se transforma para siempre.
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