El club catalán rechazó una oferta de 8 millones de euros por el defensa francés.
El Barcelona cerró la ventana de fichajes de verano con un saldo positivo de 78,4 millones de euros, una cifra importante teniendo en cuenta los problemas económicos que atraviesan sus arcas. Sin embargo, el club catalán pudo ingresar aún más si hubiera aceptado una oferta del Al Nassr por Clément Lenglet.
El club árabe ofreció 8 millones de euros por el defensa francés, además de hacerse cargo de su ficha, que ascendía a 12 millones de euros anuales. El francés, sin embargo, no quiso aceptar la oferta y prefirió esperar a una propuesta de un club europeo.
La dirección deportiva del Barcelona, por su parte, no quiso presionar a un jugador que siempre ha tenido un comportamiento ejemplar. Lenglet ya había aceptado reducir su salario, y nunca tuvo una mala palabra hacia la institución culé.
Al final, el Al Nassr fichó a Aymeric Laporte y Lenglet se marchó cedido al Aston Villa, donde aún no ha debutado. El club inglés pagó 2 millones de euros por la cesión, que no incluye opción de compra.
El caso de Lenglet es un ejemplo de las dificultades que tiene el Barcelona para desprenderse de sus jugadores. El club catalán necesita vender para sanear sus cuentas, pero los futbolistas no siempre están dispuestos a aceptar las ofertas que les llegan.