Sergio Jáuregui, quien tenía 28 años, recibió seis disparos mientras jugaba un partido amistoso en Cuautla, Morelos, en el centro de México. Producto de esta balacera, perdió la vida.
Según versiones de la prensa local, el futbolista mexicano se acercó al banco de suplentes durante el partido para tomar agua y fue baleado desde una de las tribunas del estadio. A raíz de esto, los servicios de emergencia atendieron al exfutbolista profesional de los Arroceros de Cuautla, pero fue imposible salvarle la vida. Las autoridades locales se encuentran investigando el motivo por los que un sicario atentó contra Jáuregui.
Según los medios de comunicación de la entidad, el presunto asesino acudió al partido amateur en una motocicleta y tras accionar su arma de fuego sobre Jáuregui, huyó sin conocerse al momento su paradero.
Jáuregui debutó como profesional en 2010 con los Arroceros, equipo de las divisiones inferiores de México, en el que alcanzó con un liderazgo que lo llevó a ser conocido como el “Eterno capitán de Cuautla”.
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