Marruecos insiste con su estadio para 10 mil personas para albergar la Final de la Copa del Mundo del 2030 en medio de la investigación sospechas sobre la RFEF.
Las últimas noticias sobre la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos para organizar el Mundial 2030 no son nada halagüeñas. Una delegación de la RFEF ha trabajado esta semana en Lisboa junto con la Federación de Portugal, pero la preocupación entre los socios mundialistas de la RFEF es máxima.
Marruecos, socio invitado tras la exclusión de Ucrania por escándalos de corrupción, aspira ahora a ganar protagonismo. El país norteafricano despliega su poder diplomático en la FIFA con el objetivo de albergar la final del torneo en su territorio, pese a que España, con el Santiago Bernabéu como candidato, partía con ventaja.
Las últimas noticias no son positivas para España en referencia con el Mundial 2030
Marruecos aprovechó la situación en la RFEF para acelerar el anuncio de la construcción de un estadio en Casablanca con capacidad para 110.000 espectadores, lo que presiona para albergar la final.
En ese sentido, Portugal está descartado, pues no tiene un estadio con capacidad para 80.000 espectadores, por lo que la final, ya se sabe, se la disputará España y Marruecos.
No obstante, los escándalos judiciales que sacuden a la RFEF, que se hicieron públicos en las últimas horas, generaron recelos en la FIFA, que no descarta intervenir la entidad española y atender las aspiraciones de Marruecos.
Por otro lado, medios como Diario AS y Marca reportan que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, estaría evaluando contactarse con Pedro Sánchez, autoridad máxima de España, para expresar su preocupación por la situación en la RFEF, señal de que el país podría perder terreno en la participación de la organización del Mundial.